Los costes de la logística empresarial son susceptibles de variación por diferentes razones, especialmente lo concerniente al transporte, que puede afectarse por el importe del combustible, variaciones en las condiciones climáticas, averías imprevisibles del vehículo, reparación emergente de vías y tantas otras causas más.
Mantener a raya todas estas variables o por lo menos minimizar sus efectos en los procesos logísticos es toda una tarea con muchos detalles para afinar, pero bien vale la pena, ya que el incremento de costes desmedido puede llevarnos a serios problemas.
Lograr el control de todas estas variables, va a impactar nuestra efectividad, y nos coloca como serios competidores, ofreciendo calidad de servicio a un costo razonable.
Dificultades
La identificación de procesos a los cuales se les atribuye poca efectividad o gastos innecesarios, como puede ser una ruta terrestre con muchos obstáculos de tráfico por ser zona de alto tránsito, solucionarlos, planificando una alternativa que puede ser más larga, pero recorrida en menor tiempo es un claro ejemplo de la optimización de nuestros procedimientos, que conducen a aminorar los costes.
Cuando logramos reducir los costes, haciendo a nuestros trabajadores conscientes de esta iniciativa, puede ayudar a implementar mejoras necesarias para la empresa y sus empleados, adquiriendo tecnología de punta, o mejorando la flota de vehículos, por ejemplo.
De igual manera puede ofrecerse un servicio logístico más económico, con calidad de excelencia, y esto nos hará resaltar y ser visibles para los clientes potenciales. Una vez más esto nos dará mejores ingresos.
Soluciones
Planifiquemos de manera muy estudiada, cuáles son las mejores rutas de acceso a cada punto de entrega. No solo hace falta incluir las diferentes vías terrestres, sino en cuáles horas se hacen menos transitables es una variante a considerar. Quizás el camino que aparece como el más conocido, no siempre es el más rápido.
Establecer planes de contingencia para solucionar posibles inconvenientes en las rutas se hace necesario para no afectar la efectividad en la entrega. No es posible prever una falla mecánica, por ejemplo, pero si se establece comunicación entre la empresa y sus conductores, se le puede enviar la ayuda necesaria para los casos sencillos y, hasta un transporte de relevo, en los eventos más difíciles. Así la mercancía llega a tiempo
Emplear tecnología de rastreo y monitoreo de vehículos permite tener a los conductores a la vista, lo cual evita que cometan errores al acceder a rutas de emergencia, los acerca a las soluciones al presentarse cambios de dirección, o destinos inexactos en las notas de entrega.
De igual manera poner en conocimiento a los conductores, que están bajo control y localización, los hará más cuidadosos, y poco propensos a utilizar el transporte con fines personales, paradas no autorizadas y otros errores muy comunes.
Aunque parezca exagerado, el tiempo invertido en solucionar asuntos personales, constituye una merma económica en combustible, rapidez en entrega y remuneración otorgada sin estar laborando.
Afinar todos los detalles del proceso logístico, especialmente lo concerniente a la etapa final de entrega, con la efectividad de la ruta, formación de los transportistas, monitoreo de vehículos y el uso de una comunicación efectiva entre la empresa y sus conductores, reduce los costes de operación colocando a su compañía en un nivel competitivo superior.
