Cross-docking

El cross docking es una técnica que ayuda a optimizar el tiempo de almacenaje, haciéndolo inexistente o muy limitado. El proceso hace que la mercancía no se quede en el almacén o que cuando llegue, ésta salga directamente a los clientes.

Existen dos tipos de cross docking: el cross docking directo y el cross docking indirecto. En el primero la mercancía ya viene separada y lo único que se debe hacer es recibirla y posicionarla en los tramos de salida. Por otro lado, en el indirecto llega la mercancía y ésta debe ser separada en un proceso de picking para que pueda salir del almacén.

Hay que tomar en cuenta que contratar el servicio de cross docking implica transferir los embarques del medio de transporte en el que llegan al medio de transporte en el que salen, sin que existan stocks o medie un almacenaje intermedio.

De esta manera, se acelera el proceso de recepción de los productos en el muelle de entrada, para que en el menor tiempo posible puedan ser transferidos al muelle de transporte saliente.

Ventajas del cross-docking

Proceso del cross docking

Para conseguir que se lleve a cabo, es indispensable tener una excelente planificación y control de los tiempos cumpliendo correctamente con el proceso, el cuál es el siguiente:

  1. Los productos llegan a través del transporte y se asignan a un muelle de recepción en la terminal de cross-dock.
  2. Una vez que el transporte de entrada se ha atracado, los productos se pueden mover ya sea directamente o indirectamente a los destinos de salida.
  3. Llegados a los destinos de salida, se pueden descargar, ordenar y seleccionar, de forma que se facilite la operación de identificación de sus destinos finales.
  4. Cuando ya están debidamente ordenados, los productos se cargan en el transporte de salida para comenzar su camino hacia los clientes.