Logística terrestre efectiva

Logística terrestre efectiva

En muchas de las empresas locales y regionales se cuenta con una logística de transporte por vía terrestre, lo cual representa un reto, por la congestión vehicular, y muchos otros obstáculos que día a día enfrentan los transportistas.

Mantener un ritmo productivo, sin que se incrementen de manera perjudicial los costos es una meta difícil, pero no imposible si se toman las medidas necesarias.

En estas líneas intentamos precisar cuáles son esos inconvenientes, y ofrecer recomendaciones para resolverlos.

 

Inconvenientes relativos al transportista

El transporte terrestre básicamente se encuentra en manos del transportista que realiza la movilización de la mercancía, de un punto de salida al destino final.

Si este transportista no se encuentra comprometido con la organización productiva, puede incurrir en errores como los siguientes:

 

Manejo inadecuado de mercancías

El manejo no adecuado de los productos que transporta, tomando en cuenta su fragilidad, temperatura necesaria, peso y tamaño puede conducir a deterioros o daños irreparables a la mercancía, con la consiguiente pérdida económica.

El conocimiento del tipo de materiales que se transporta y cuáles son las condiciones en que debe trasladar es todo lo que necesita conocer para no incurrir en fallas.

 

Uso inadecuado del vehículo

En la formación del personal que ejecutará el transporte terrestre de mercancía debe incluirse siempre el correcto uso del vehículo, de manera de no deteriorarlo, más allá de lo racionalmente esperado, incluso formarle con nociones básicas de mecánica ligera vehicular y resolución de problemas frecuentes.

Es conveniente instalar dispositivos de rastreo o monitoreo de vehículos, y comunicarse eficientemente,  de manera que no se incurra, en cambio, de rutas, ni paradas no autorizadas. Este tipo de comportamiento retrasa las entregas y pone en riesgo al transportista, vehículo y mercancías.

El empleo del vehículo para fines personales no debe estar permitido, toda vez que si en esta movilización del transporte ocurren imprevistos o daños, el transportista tendrá que solucionarlos por cuenta propia, y ocasiona retrasos a la planificación del trabajo. Establecer y  dejar claro que las rutas de entrega no deben ser modificadas sin razones válidas y previa comunicación.

Inconvenientes no previsibles

Es conocido, e inevitable que puedan surgir inconvenientes como daños en las rutas planificadas, embotellamientos vehiculares, desperfectos mecánicos y otros que pongan en riesgo la completa realización de las entregas terrestres, pero allí es donde un efectivo y oportuno canal de comunicación ofrece soluciones estratégicamente planeadas por un equipo logístico bien ensamblado.

Cada uno de los inconvenientes que se podrían presentar, antes, durante y después del proceso de trasladar los productos desde el almacén hasta el consumidor pueden controlarse y solucionarse siguiendo tres pautas básicas.

 

La correcta planificación de rutas,

Con seguimiento constante de las variables como el tráfico, clima y otros factores ayudará de manera resaltante a que no se pierda tiempo y deteriore los vehículos de la empresa.

 

La formación del personal de transportación 

Evitará inconvenientes, pérdida de tiempo y sanciones desagradables al personal.  Siempre redunda en beneficio de todos.

 

Monitoreo constante 

Con un excelente sistema de comunicación entre la empresa, el transportista y el cliente, hará que todo sea solucionable y dejará satisfechos a cada eslabón de la cadena comercial.

Aseguramos que al cuidar estos detalles, la fluidez de las rutas de transporte mejorará, impactando de manera positiva la productividad de tu empresa.

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